sábado, 30 de marzo de 2013

La primera causa de muerte en España es "evitable"


Una vida saludable reduce hasta un 80% el riesgo de infarto

Ejercicio, dieta equilibrada y dejar de fumar


VerdurasEl ejercicio físico, una dieta equilibrada,  y dejar de fumar reducen en hasta un 80 por ciento el riesgo de infarto, según aseguran los expertos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), con motivo de la celebración este jueves, 14 de marzo, del Día Europeo de Prevención del Riesgo Cardiovascular.
   En concreto, y debido a que "la inmensa mayoría de enfermedades cardiovasculares son prevenibles", los expertos de ambas organizaciones apuestan por una alimentación rica en frutas y verduras, además de por la práctica deportiva y la cesación del hábito tabáquico.
   Si se lleva a cabo este estilo, pueden verse mejorados datos como los que expone el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que las enfermedades cardiovasculares "continúan siendo la primera causa de muerte en España, por encima del cáncer y de las enfermedades respiratorias". Así, éstas "son las causantes del 30,5 por ciento de los fallecimientos", lo que se traduce en "unas 118.313 muertes anuales en España y más de 17 millones en todo el mundo", explican.
   Por su parte, las patologías cerebrovasculares causaron un total de 28.855 muertes en 2011, cifra que "representa un 24,38 por ciento de los fallecimientos por causas cardiovasculares", aseguran. Una de ellas es el ictus, que significó el deceso durante ese año de 16.703 mujeres y 12.152 hombres.
   Acudiendo a los datos de fallecimientos por infarto de miocardio, se observa que 18.101 personas perdieron la vida por este evento. De todos ellos, el 90 por ciento se asocia a factores de riesgo clásicos conocidos y fácilmente modificables y prevenibles, como son "la hipertensión, el colesterol elevado, el tabaquismo, la diabetes y la obesidad", indican.

LOS FACTORES DE RIESGO MÁS PREOCUPANTES SON LA DIABETES Y LA OBESIDAD

   A juicio del presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardíaca de la SEC, el doctor Enrique Galve, los factores más preocupantes son la diabetes y la obesidad, "estrechamente relacionados con la mala nutrición". Para él, la sociedad "ha pasado de un modelo de alimentación basado en los productos naturales a la comida rápida y los productos precocinados".
   Otro causante de estas enfermedades es el tabaco, del cual la mujer ha incrementado su consumo en los últimos 30 años. Esta coyuntura "provocará a la larga un incremento de enfermedades coronarias en el caso del género femenino", sostiene.
   Por otro lado, el sedentarismo juega un papel importante "en la alteración de las cifras de la presión arterial, el colesterol, los lípidos en sangre, la obesidad y la diabetes". Su eliminación, junto al resto de recomendaciones, mejoraría estos aspectos.
   Además, mantener una vida activa erradicaría la obesidad, del cual "la más peligrosa es la obesidad abdominal". Por ello, Galve indica que "la medida de la cintura de los hombres no debe exceder de los 102 centímetros, mientras que las mujeres no deben tener más de 88 centímetros".
   Por último, el especialista advierte de los factores de riesgo no clásicos, entre los que señala a la apnea del sueño, el estrés o el consumo de drogas". Para él, es necesario acudir al médico cada cierto tiempo "para conocer los factores de riesgo de cada uno".

Fuente: http://www.europapress.es/salud/politica-sanitaria/noticia-dieta-equilibrada-ejercicio-dejar-fumar-reducen-80-riesgo-infarto-cardiologos-20130312115347.html

lunes, 4 de marzo de 2013

La obesidad y el sedentarismo intervienen en el rendimiento académico


De niño deportista a adolescente estudioso

Hoy en día, se calcula que el 10 por ciento de los niños de todo el mundo en edad escolar padece sobrepeso u obesidad. Este porcentaje está en continuo aumento en muchos países y España ocupa las primeras posiciones de esta desafortunada clasificación. Los últimos datos revelan que el 45,5 por ciento de los niños españoles de entre 6 y 10 años son obesos a causa de sus hábitos alimenticios y sus estilos de vida sedentarios, entre otros factores.

En tiempos recientes, diferentes estudios han vaticinado las posibles consecuencias perjudiciales de esta enfermedad crónica no transmisible para la función cognitiva. Por otro lado, también se ha demostrado que la capacidad cardiorrespiratoria y la obesidad estarían relacionadas con la función motora, pues determinan el aumento de fuerza y potencia de un individuo, entre otras cosas. Y nuestra capacidad de controlar los movimientos del cuerpo humano en la infancia influyen en el desarrollo del lenguaje, de la lectura y del cálculo.

A fin de arrojar luz sobre la relación entre estos factores, una investigación prospectiva, publicada en la revista PNAS, ha pretendido determinar si la función motora en época infantil puede predecir el rendimiento académico en la adolescencia, a partir del estudio de la actividad física, la capacidad cardiorrespiratoria y los niveles de obesidad. Tomando en consideración los datos sobre la capacidad de controlar los músculos del cuerpo de una manera precisa y eficiente por parte de 8061 niños de 8 años, los expertos estudiaron la posible relación con el peso y la altura, el estado físico general y las calificaciones académicas de los mismos individuos una vez alcanzaron los 16 años.
Los resultados evidenciaron que la práctica regular de actividad física desde edades tempranas estaría asociada con un valor promedio alto de las evaluaciones escolares académicas; la obesidad, con un valor bajo en época adolescente. En particular, las probandas analizadas presentaban un rendimiento académico más alto en comparación a los varones adolescentes de la misma edad, los cuales mostraron niveles mayores de sobrepeso u obesidad.
Los investigadores concluyen que una actividad motora deficiente en los primeros años escolares puede contribuir a una trayectoria académica caracterizada por el bajo rendimiento, favoreciendo la expresión de los efectos negativos asociados a la obesidad y la inactividad física.

Fuentes:

-Kantomaa, M., Stamatakis, E., Kankaapaa, A., Kaakinen, A., Taanila, A, Ahonen, T., et al. (2013). Physical activity and obesity mediate the association between childhood motro function and adolescents´ academic achievement. PNAS, 110(5), 1563-1564.

-http://www.investigacionyciencia.es/noticias/de-nio-deportista-a-adolescente-estudioso-10771