A través de este blog pretendo divulgar algunas investigaciones relacionadas con la Educación Física y el ejercicio que evidencian la importancia de este área/materia dentro del currículo educativo y en nuestra sociedad. Puede ser además un lugar donde encontrar recursos útiles para inculcar hábitos físico-deportivos en alumnos de colegios e institutos.
jueves, 24 de enero de 2013
23 horas y media
23 horas y media: La traducción al Español del vídeo viral del Dr Mike Evans
Esta gran presentación nos recuerda una información (fundamentada) muy valiosa sobre uno de los “tratamientos” más accesibles, baratos y divertidos que existen.
domingo, 20 de enero de 2013
Levantar pesas ayuda a prevenir la pérdida de memoria
Diversos estudios ya han demostrado que el ejercicio regular es un
factor esencial para lograr un envejecimiento sano, incluida la prevención o
retraso del deterioro cognitivo que conduce a la demencia. Sin embargo se muestran algunos que incluyen algunas novedades.
Varias investigaciones presentadas en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer que se celebró en Canadá, analizaron el impacto de diversos tipos de entrenamiento físico en las funciones cognitivas y deterioro mental de adultos mayores.
Una de ellas, analizaba la influencia del entrenamiento de resistencia (creo que se refiere a fuerza-resistencia), aeróbico, de flexibilidad y equilibrio con estos procesos cognitivos.
Aunque todos los tipos de entrenamiento mostraron beneficios y mejoras en las funciones mentales de los participantes, el que resultó más beneficioso fue el ejercicio de resistencia, que incluye el levantamiento de pesas.
El estudio llevado a cabo en la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, involucró a 86 mujeres de entre 70 y 80 años que sufrían deterioro cognitivo leve (DCL) o demencia incipiente, que es una etapa previa a la demencia pero que no interfiere con las actividades diarias de la persona.
Las participantes fueron divididas en tres grupos y se les asignaron distintas rutinas de ejercicio durante seis meses.
Un grupo llevó a cabo dos sesiones de levantamiento de pesas a la semana, otro dos sesiones de entrenamiento aeróbico, como caminatas, y el tercero dos sesiones de ejercicios de equilibrio y estiramientos a la semana.
Al inicio y al final del estudio las participantes fueron sometidas a pruebas para medir sus funciones mentales, como razonamiento y memoria y a escáneres para medir los cambios en su cerebro.
Los investigadores encontraron que las mujeres que realizaron el entrenamiento de levantar pesas "mejoraron significativamente" los grados obtenidos en las pruebas que medían la atención selectiva, resolución de conflictos y tareas de memoria.
"El entrenamiento de resistencia también condujo a cambios funcionales en tres regiones del cerebro involucradas en la memoria" dice Teresa Liu-Ambrose, quien dirigió el estudio.
Ni el grupo de entrenamiento de equilibrio ni el de aeróbicos mostraron esos cambios, dicen los investigadores.
"El DCL es una ventana crítica para intervenir contra la demencia" explica la doctora Liu-Ambrose.
"Encontramos que el entrenamiento de resistencia dos veces a la semana es una estrategia prometedora para alterar la trayectoria al deterioro cognitivo en adultos mayores con DCL" agrega.
El ejercicio de resistencia, como levantar pesas,
es particularmente efectivo
para la memoria
Varias investigaciones presentadas en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer que se celebró en Canadá, analizaron el impacto de diversos tipos de entrenamiento físico en las funciones cognitivas y deterioro mental de adultos mayores.
Una de ellas, analizaba la influencia del entrenamiento de resistencia (creo que se refiere a fuerza-resistencia), aeróbico, de flexibilidad y equilibrio con estos procesos cognitivos.
Aunque todos los tipos de entrenamiento mostraron beneficios y mejoras en las funciones mentales de los participantes, el que resultó más beneficioso fue el ejercicio de resistencia, que incluye el levantamiento de pesas.
El estudio llevado a cabo en la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, involucró a 86 mujeres de entre 70 y 80 años que sufrían deterioro cognitivo leve (DCL) o demencia incipiente, que es una etapa previa a la demencia pero que no interfiere con las actividades diarias de la persona.
Las participantes fueron divididas en tres grupos y se les asignaron distintas rutinas de ejercicio durante seis meses.
Un grupo llevó a cabo dos sesiones de levantamiento de pesas a la semana, otro dos sesiones de entrenamiento aeróbico, como caminatas, y el tercero dos sesiones de ejercicios de equilibrio y estiramientos a la semana.
Al inicio y al final del estudio las participantes fueron sometidas a pruebas para medir sus funciones mentales, como razonamiento y memoria y a escáneres para medir los cambios en su cerebro.
Los investigadores encontraron que las mujeres que realizaron el entrenamiento de levantar pesas "mejoraron significativamente" los grados obtenidos en las pruebas que medían la atención selectiva, resolución de conflictos y tareas de memoria.
"El entrenamiento de resistencia también condujo a cambios funcionales en tres regiones del cerebro involucradas en la memoria" dice Teresa Liu-Ambrose, quien dirigió el estudio.
Ni el grupo de entrenamiento de equilibrio ni el de aeróbicos mostraron esos cambios, dicen los investigadores.
"El DCL es una ventana crítica para intervenir contra la demencia" explica la doctora Liu-Ambrose.
"Encontramos que el entrenamiento de resistencia dos veces a la semana es una estrategia prometedora para alterar la trayectoria al deterioro cognitivo en adultos mayores con DCL" agrega.
Mayor volumen cerebral
En otro estudio, investigadores de la misma universidad compararon los
beneficios del entrenamiento de resistencia con los del entrenamiento de
equilibrio y balance en las funciones cognitivas de 155 mujeres de entre 65 y 75
años.
El estudio de 12 meses mostró que las que llevaron a cabo el entrenamiento de resistencia mostraron más probabilidades de mejorar o mantener sus funciones cognitivas que las sometidas a entrenamiento de equilibrio y balance.
Un tercer estudio, del Centro Nacional de Geriatría y Gerontología en Japón, encontró que las capacidades de lenguaje de un grupo de 47 personas mejoró después de tomar parte en una combinación de ejercicios aeróbicos, fortaleza y balance durante un período de 12 meses.
Los participantes, de entre 65 y 93 años, sufrían DCL con amnesia y con la combinación de ejercicios lograron "mejorar significativamente" su uso de lenguaje y mejorar o mantener sus funciones cognitivas.
La cuarta investigación presentada durante la Conferencia estudió el impacto de las caminatas en la región cerebral vinculada a la memoria.
El estudio llevado a cabo en la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, involucró a 120 adultos mayores que aunque no mostraban signos de demencia, tenían un estilo de vida sedentario.
Los participantes fueron sometidos a escáneres cerebrales para medir el hipocampo, la región asociada a la memoria, antes y después del entrenamiento de un año.
Una de las características de Alzheimer es un encogimiento significativo del hipocampo.
Los científicos encontraron que después de un año de ejercicio de caminatas moderadas el tamaño del hipocampo de los participantes se incrementó 2%.
"Nuestros hallazgos sugieren que el envejecimiento del cerebro es modificable y que los adultos mayores sedentarios pueden beneficiarse si comienzan un régimen de caminatas moderadas" afirma el profesor Kirk Erickson, quien dirigió el estudio.
En un comentario sobre las investigaciones, la doctora Anne Corbett de la organización Alzheimer's Society, afirma que "aunque las rutinas de levantamiento de pesas podrían no gustar a todos, estos estudios demuestran una vez más lo importante que es el ejercicio para el cerebro".
"Sabemos que el ejercicio regular puede reducir hasta en 45% el riesgo de desarrollar demencia pero estos estudios muestran que también puede tener beneficios reales con las personas que sufren deteioro cognitivo leve" agrega la experta.
Fuentes:
-Erickson, K., Voss, M., Prakash, R., Basak, C., Szabo, A.,Chaddock, A., et al. (2011). Exercise training increases size of hippocampus and improves memory. Proc Natl Acad Sci USA, 108(7), 3017-3022.
-Liu-Ambrose, T., Nagamatsu, L.S., Graf. P., Beattie, B.L., Ashe, M.C., Handy, T.C. (2010). Resistance training and executive functions: a 12-month randomized controlled trial. Arch Intern Med, 170(2), 170-178.
-Nagamatsu, L.S., Handy, T.C., Hsu, C.L., Voss, M., Liu-Ambrose, T. (2012). Resistance training promotes cognitive and functional brain plasticity in seniors with probable mild cognitive imparment. Arch Intern Med, 172(8).
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/07/120716_alzheimer_ejercicio_resistencia_men.shtml
El estudio de 12 meses mostró que las que llevaron a cabo el entrenamiento de resistencia mostraron más probabilidades de mejorar o mantener sus funciones cognitivas que las sometidas a entrenamiento de equilibrio y balance.
Un tercer estudio, del Centro Nacional de Geriatría y Gerontología en Japón, encontró que las capacidades de lenguaje de un grupo de 47 personas mejoró después de tomar parte en una combinación de ejercicios aeróbicos, fortaleza y balance durante un período de 12 meses.
Los participantes, de entre 65 y 93 años, sufrían DCL con amnesia y con la combinación de ejercicios lograron "mejorar significativamente" su uso de lenguaje y mejorar o mantener sus funciones cognitivas.
La cuarta investigación presentada durante la Conferencia estudió el impacto de las caminatas en la región cerebral vinculada a la memoria.
El estudio llevado a cabo en la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, involucró a 120 adultos mayores que aunque no mostraban signos de demencia, tenían un estilo de vida sedentario.
Los participantes fueron sometidos a escáneres cerebrales para medir el hipocampo, la región asociada a la memoria, antes y después del entrenamiento de un año.
Una de las características de Alzheimer es un encogimiento significativo del hipocampo.
Los científicos encontraron que después de un año de ejercicio de caminatas moderadas el tamaño del hipocampo de los participantes se incrementó 2%.
"Nuestros hallazgos sugieren que el envejecimiento del cerebro es modificable y que los adultos mayores sedentarios pueden beneficiarse si comienzan un régimen de caminatas moderadas" afirma el profesor Kirk Erickson, quien dirigió el estudio.
En un comentario sobre las investigaciones, la doctora Anne Corbett de la organización Alzheimer's Society, afirma que "aunque las rutinas de levantamiento de pesas podrían no gustar a todos, estos estudios demuestran una vez más lo importante que es el ejercicio para el cerebro".
"Sabemos que el ejercicio regular puede reducir hasta en 45% el riesgo de desarrollar demencia pero estos estudios muestran que también puede tener beneficios reales con las personas que sufren deteioro cognitivo leve" agrega la experta.
Fuentes:
-Erickson, K., Voss, M., Prakash, R., Basak, C., Szabo, A.,Chaddock, A., et al. (2011). Exercise training increases size of hippocampus and improves memory. Proc Natl Acad Sci USA, 108(7), 3017-3022.
-Liu-Ambrose, T., Nagamatsu, L.S., Graf. P., Beattie, B.L., Ashe, M.C., Handy, T.C. (2010). Resistance training and executive functions: a 12-month randomized controlled trial. Arch Intern Med, 170(2), 170-178.
-Nagamatsu, L.S., Handy, T.C., Hsu, C.L., Voss, M., Liu-Ambrose, T. (2012). Resistance training promotes cognitive and functional brain plasticity in seniors with probable mild cognitive imparment. Arch Intern Med, 172(8).
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/07/120716_alzheimer_ejercicio_resistencia_men.shtml
martes, 8 de enero de 2013
El sedentarismo acorta tu vida
Reducir a menos de tres horas el tiempo que pasa sentado al día
puede alargar en dos años sus expectativas de vida, afirman científicos en
Estados Unidos.
Esa es la conclusión de una investigación sobre el impacto de una vida sedentaria en la longevidad que llevaron a cabo científicos del Hospital Brigham y de Mujeres de la Escuela Médica de Harvard y la Universidad del Estado de Louisiana.
Los estudios ya han mostrado que el sedentarismo tiene un impacto en la salud en general.
Se ha demostrado el vínculo entre la falta de actividad física y el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2 y trastornos cardiovasculares, como infarto o evento cerebrovascular.
Por eso las recomendaciones de salud en todo el mundo señalan que los adultos deben llevar a cabo al menos 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa a la semana.
Impacto en la salud
Sin embargo, el estilo de vida moderno requiere pasar gran parte del día
sentado en un escritorio o frente al televisor. Investigaciones en distintos países muestran que en promedio un adulto pasa
entre cinco y seis horas al día sentado. Para calcular cuánto tiempo pasa un adulto en Estados Unidos sentado durante
el día y sentado viendo la televisión, los investigadores utilizaron datos del
Sondeo Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de entre 2005 y 2010.
Asimismo analizaron los estudios publicados sobre el impacto de estar sentado en la mortalidad.
Encontraron cinco estudios relevantes que habían involucrado a 167.000 adultos de entre 18 y 90 años.
Cuando compararon estos datos con las cifras del sondeo NHANES y después de tomar en cuenta factores como la edad y el sexo, lograron establecer un cálculo del número de muertes que estaban asociadas al tiempo que se pasa sentado.
Encontraron que 27% de las muertes estaban vinculadas a estar sentado y el 19% a estar sentado mirando la TV. Tal como explican los autores, " los resultados de este estudio indican que limitar el tiempo que se pasa sentado a menos de tres horas cada día puede incrementar dos años la expectativa de vida".
"De igual forma, restringir el tiempo que se pasa mirando la TV a menos dos horas diariamente puede extender la expectativa de vida por otros 1,4 años" agregan.
Los resultados sí muestran el impacto perjudicial de un estilo de vida sedentario en la salud.
Tal como señala el profesor Peter Katzmarzyk, quien dirigió el estudio, "los resultados de este estudio indican que el tiempo prolongado que se pasa sentado y viendo TV puede tener el potencial de reducir la expectativa de vida en Estados Unidos".
Y los autores concluyen que como los resultados de los sondeos "indican que los adultos pasan en promedio 55% de su día comprometidos en actividades sedentarias, se requiere un cambio significativo en la conducta de la población para lograr una mejora demostrable en la expectativa de vida"
Fuente: Katzmaryzk, P. y Lee, I. (2012). Sedentary behaviour and life expectancy in the USA: a cause-deleted life table analysis. BMJ Open, 2(4). Recuperado el 8 de diciembre del 2013 de http://bmjopen.bmj.com/content/2/4/e000828.full
Asimismo analizaron los estudios publicados sobre el impacto de estar sentado en la mortalidad.
Encontraron cinco estudios relevantes que habían involucrado a 167.000 adultos de entre 18 y 90 años.
Cuando compararon estos datos con las cifras del sondeo NHANES y después de tomar en cuenta factores como la edad y el sexo, lograron establecer un cálculo del número de muertes que estaban asociadas al tiempo que se pasa sentado.
Encontraron que 27% de las muertes estaban vinculadas a estar sentado y el 19% a estar sentado mirando la TV. Tal como explican los autores, " los resultados de este estudio indican que limitar el tiempo que se pasa sentado a menos de tres horas cada día puede incrementar dos años la expectativa de vida".
"De igual forma, restringir el tiempo que se pasa mirando la TV a menos dos horas diariamente puede extender la expectativa de vida por otros 1,4 años" agregan.
Los resultados sí muestran el impacto perjudicial de un estilo de vida sedentario en la salud.
Tal como señala el profesor Peter Katzmarzyk, quien dirigió el estudio, "los resultados de este estudio indican que el tiempo prolongado que se pasa sentado y viendo TV puede tener el potencial de reducir la expectativa de vida en Estados Unidos".
Y los autores concluyen que como los resultados de los sondeos "indican que los adultos pasan en promedio 55% de su día comprometidos en actividades sedentarias, se requiere un cambio significativo en la conducta de la población para lograr una mejora demostrable en la expectativa de vida"
Fuente: Katzmaryzk, P. y Lee, I. (2012). Sedentary behaviour and life expectancy in the USA: a cause-deleted life table analysis. BMJ Open, 2(4). Recuperado el 8 de diciembre del 2013 de http://bmjopen.bmj.com/content/2/4/e000828.full
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